martes, 12 de febrero de 2013

“Peelings” químicos


Representan una opción terapéutica útil en pacientes con acné.

Los “peelings” pueden ser: 

Superficiales: están indicados en formas no inflamatorias de acné, con comedones abiertos, cerrados y en secuelas pigmentarias posinflamatorias. En cicatrices, sus efectos terapéuticos son escasos. Los principios activos utilizados son: ac. glicólico al 50% - 70%, ac. mandélico entre el 30% y el 50%, ac. salicílico del 15% al 30%, resorcina entre el 15% y 25% o fórmulas combinadas como la solución de Jessner que contiene ac. salicílico, láctico y resorcina al 14%. Se recomiendan aplicaciones seriadas con intervalos cortos. La aplicación repetida de “peelings” superficiales lleva a resultados muy semejantes a los obtenidos con “peelings” intermedios o profundos con menor incidencia de efectos adversos y molestias para el paciente. 

Medios: mejoran la superficie cicatrizal, no son recomendados para el tratamiento de cicatrices en pico de hielo debido a los escasos efectos terapéuticos observados. El ac. tricloroacético es el principio activo más utilizado en concentraciones del 20% al 30% solo o acompañado previamente de ac. glicólico al 70%, solución de Jessner, etc. Se requiere de 3 procedimientos o más con intervalos de 30 días entre cada sesión para observar mejoría en las cicatrices. Se describe sensación de ardor y dolor moderado que no requiere de anestesia. Es frecuente la observación de hiperpigmentación posinflamatoria especialmente en personas de piel oscura. 

Profundos: los principios activos utilizados para la realización de estos procedimientos son: el fenol en la fórmula de Baker y el ac. tricloroacético al 50%. No son utilizados en la práctica dermatológica habitual por los riesgos y complicaciones que eventualmente pueden presentarse.

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