Una de las dudas que tienen las operadoras de los equipos de
luz pulsada es si están corriendo algún riesgo debido a la exposición durante
las largas horas que llevan realizar los tratamientos.
Lo primero que hay que aclarar es que los equipos de luz
pulsada no tienen ningún tipo de radiación y no se necesitan utilizar ninguna
ropa aislante.
El único factor de riesgo está en la vista cuando se realizan los disparos, para ello se tiene que utilizar gafas forocromáticas o fotosensibles especialmente confeccionadas para utilizar con luz pulsada o láser, que filtran los rayos y protegen a las retinas. En caso de no utilizar este tipo de gafas, es probable que la operadora sienta pequeños dolores de cabeza, vista ligeramente borrosa y una sensación de cansancio. A las pocas horas de haber terminados los tratamientos, estos síntomas desaparecen.
El único factor de riesgo está en la vista cuando se realizan los disparos, para ello se tiene que utilizar gafas forocromáticas o fotosensibles especialmente confeccionadas para utilizar con luz pulsada o láser, que filtran los rayos y protegen a las retinas. En caso de no utilizar este tipo de gafas, es probable que la operadora sienta pequeños dolores de cabeza, vista ligeramente borrosa y una sensación de cansancio. A las pocas horas de haber terminados los tratamientos, estos síntomas desaparecen.
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