Con la
llegada de los primeros calorcitos, el deseo de un rico helado surge a menudo.
La buena noticia es que no hay que reprimir las ganas y darse el gusto. Comer helados tiene muchos beneficios!
Si pensás
que engorda o que perjudica la garganta, nada más lejos de la realidad según un
estudio estadounidense* que ha demostrado que consumir helado ayuda a quitarse
esos kilos que nos sobra, fortalece
la masa ósea y ayuda a
controlar la tensión arterial.
También
son una fuente importante de vitamina B,
calcio y proteínas, por lo que si evitamos los atracones de
helado tan típicos de las películas americanas, podremos disfrutar del sabor y
de las virtudes de los helados.
Entre sus
principales beneficios de los helados de leche y
yogurt (no los de
hielo) se encuentra el calcio, que cubre hasta un 15% de la cantidad mínima
recomendada, por lo que contribuye a que nuestros huesos estén fuertes.
Los helados artesanales tienen un bajo contenido de grasa,
alrededor del 6%, y dicha grasa es apta para diabéticos, ya que retrasa la
absorción del azúcar, tal y como indica este estudio. Además, ayudan a
cicatrizar y reducir inflamaciones en las amígdalas. Desde luego, una forma muy
sabrosa de cuidarse!
*Según un
estudio reciente del Centro Médico de la Universidad de Maryland, los helados
contienen triptófano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad,
aumentando la producción de serotonina (la hormona del bienestar). Eso ayuda a
combatir el estrés, a relajarnos y a dormir mejor.
Fuente: directoalpaladar.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario