En momentos de un gran crecimiento del mercado es cuando crece la competencia, y existe un gran caudal de trabajo para todos pero, cuando se enfría la economía, uno de los primeros sectores en sufrir ese “stand by” son aquellas empresas que prestan servicios de recreación, belleza, tiempo libre, y en estos campos encontramos al de la estética.
Por
ello, uno de los objetivos principales
que debe plantearse el centro de estética es diferenciarse del resto. Hay
que tener en cuenta que se compite con todas aquellas nuevas empresas similares a tu centro,
que son muchísimas. ¿Cómo hacemos para lograr diferenciarnos?
La
respuesta más sencilla es: mejorando la atención al cliente, contar con el mejor equipamiento y estar altamente
capacitado.
La
primera reacción de un centro de estética con pocos recursos es la baja de los
precios, eso genera que tenga profesionales mal pagos y que no pueda adquirir equipamiento
de alto nivel, brindando un mal servicio al cliente debido a la insatisfacción
de sus empleados y los tratamientos de baja calidad.
Por
ello, un tip fundamental a tener en cuenta: los clientes finalmente priorizan los resultados a los bajos precios!
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