Tras los días fríos del invierno la piel del cuerpo está apagada y posiblemente no le hayas prestado toda la acción que se merece durante el año. Además, la piel no está preparada para que la expongamos sin ton ni son a la acción de los rayos solares.
Exfoliación
Eliminá células muertas con una exfoliante para que tu piel tenga un tono uniforme y esté más fina y suave. No utilices el mismo producto para cara y escote que para el resto del cuerpo, sus necesidades son muy diferentes. Aprovechá la ducha para enjabonarte con el guante de crin: activa la circulación y es un aliado eficaz contra las antiestéticas durezas de la planta de los pies.
Hidratación
No dejes nunca de calmar la sed de tu piel, sobre todo tras una jornada al sol. Empleá cremas hidratantes específicas para tu tipo de piel y edad. Así, lograrás sacar el máximo partido a estos cosméticos. Si vas a la playa es recomendable que uses una muy ligera y que controle los brillos.
Sin abusar
Ni se te ocurra exponerte entre las 12 y las 16 horas, es cuando los rayos son más perjudiciales!
Protección
Usá siempre un protector con índice de protección a partir de 25 los primeros días, si eres castaña de piel morena. Las rubias de piel clara, es mejor emplear uno más alto.
Cabello
No te olvides del pelo! Utilizá productos específicos para esta época que lo protejan y no dejes de usar una mascarilla nutritiva que lo repare tras un día intenso de sol y mar.
Un plus
Si no podés esperar para tener buen color, optá por el uso del autobronceador. Si no sos muy habilidosa, mezclalo con bodymilk para que te resulte más homogénea su aplicación y el tono se matifique un poco.
Fuente: elle.es
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