Protocolo
de Tratamiento
Para realizar el tratamiento
es necesario preparar el área a tratar desmaquillando y limpiando la zona con
una solución limpiadora, preferiblemente una loción astringente que ayude a
preparar la piel para la exfoliación. Algunos equipos de microdermoabrasión
incorporan vacuum, para aspirar las células muertas. El nivel de vacuum
(aspiración) para el rostro varía entre los 0,2 - 0,4bar., dependiendo del tipo
de piel y la tolerancia del paciente. Cuando se traten áreas sensibles (como
alrededor de los ojos) se recomienda una aspiración más baja. Para el cuerpo,
el nivel recomendable varía entre 0,40 - 0,60bar.
Es necesario estirar la piel
mientras se pasa el manípulo por la zona de tratamiento y se debe concentrar la
acción en las áreas más problemáticas. El cuello se puede exfoliar usando
trazos descendentes desde la barbilla hasta el pecho para ayudar al drenaje
linfático. Nunca se debe exfoliar directamente sobre la garganta. Un ligero
enrojecimiento (eritema) indica que la exfoliación se está realizando correctamente
y suele desaparecer a las pocas horas del tratamiento. Posteriormente, si es
necesario, se puede aplicar un contorno de ojos y, a continuación, una crema y
un serum específicos según el tipo de piel de la persona. Finalmente, se
aplicará la crema con factor de protección solar para proteger la piel del sol.
El tratamiento dura
aproximadamente entre 30 y 45 minutos y los resultados son notables después de
la primera sesión. Únicamente, como mantenimiento y para alcanzar unos
resultados significantes, se recomiendan series de 6 a 8 sesiones separadas por
un intervalo de 7 a 10 días, seguidos por tratamientos mensuales de
mantenimiento.
Beneficios
Los beneficios que se
obtienen respecto a los métodos manuales son: homogeneidad en toda la zona a
tratar, evita posibles alergias a productos, exfoliación con suavidad pero
efectiva de una manera higiénica y controlable, mayor efectividad en menor
tiempo de tratamiento, precisión, posibilidad de tratar un mayor número de
zonas, seguridad, menores costes y reducción de las molestias. Además, no deja
restos de producto en la piel, mejora la higiene y aporta resultados notables
desde el primer tratamiento, estimula el crecimiento de nuevas células y la
producción de colágeno y elastina, exfolia las células muertas de la piel, etc.
Efectos
secundarios y contraindicaciones
El tratamiento normalmente
es poco molesto, si bien dependerá del umbral de sensibilidad individual. No
suele presentar complicaciones pero pueden aparecer efectos secundarios durante
el tratamiento o poco tiempo después. Algunos de ellos son: enrojecimiento
(eritema), sensación de calor en la zona y una ligera irritación de la piel. Se
debe tener en cuenta que es necesario evitar aplicar el tratamiento en caso de:
- Lesiones sin diagnóstico.
- Brotes recientes de Herpes.
- Verrugas.
- Quemaduras del sol.
- Acné brotado y activo.
- Rosácea activa.
- Desórdenes del sistema auto-inmune relacionados con la piel.
- Embarazo.
- Hiperpigmentación.
- Enfermedades importantes, especialmente de piel o lunares premalignos.
Cuidados
posteriores
Durante los cuatro días
siguientes al tratamiento es necesario evitar la exposición al sol o al calor
excesivo, se deberá usar protección solar y no se retirará ninguna piel suelta
o exfoliada. Tampoco se aplicará hielo o agua muy fría en las áreas tratadas ni
se expondrá la zona al calor directo. No se puede recibir electrólisis,
inyecciones de colágeno o cera facial ni depilatoria al menos durante los cinco
días posteriores. Asimismo, será necesario interrumpir el tratamiento con retinoides
durante siete días después del tratamiento y no se expondrá la piel al solarium
hasta al menos tres semanas después del tratamiento.
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